2005 / 15x20cm / 65 páginas
Ediciones VOX
ISBN 978-987-1073-13-5
Ilustración de tapa e interior: Sebastián Gordín
sobre la autora
Vanna Andreini nació en Padova, Italia, en 1970. Es Licenciada en letras y traductora.
Publicó Bruciate/quemadas, editorial Siesta, 1998 y Furias, Ediciones Belleza y Felicidad, 2003.
sobre el libro
Este libro surgió del cruce entre las lecturas en familia de Frankenstein o el moderno Prometeo y el temor a tener un monstruo escondido en el cuerpo. Así mientras nuestra casa-laboratorio se armaba y desarmaba al ritmo de la muestra de Sebastián y de sus visiones sobre la historia, yo escribía enfrascada en las monstruosidades cotidianas que se superponían con la lectura de la obra de Mary Shelley. La vida del terrible monstruo se transformó para mí en un libro de autoayuda, un modo de interpretar
el acontecer y las relaciones de parentesco. Los poemas fueron surgiendo como traducción de esas sensaciones, incertezas y certidumbres.
La criatura poco a poco se volvía mi héroe y el mundo de las princesas* de mi infancia (ahora parte de la infancia de Gaia) se transformaba en siniestro registro de un imaginario presente y pasado. En el espacio entre los monstruos y las princesas este libro encontró su forma.
*Princesas es marca registrada de Disney
2005 / 15x20cm / 65 páginas
Ediciones VOX
ISBN 978-987-1073-13-5
Ilustración de tapa e interior: Sebastián Gordín
sobre la autora
Vanna Andreini nació en Padova, Italia, en 1970. Es Licenciada en letras y traductora.
Publicó Bruciate/quemadas, editorial Siesta, 1998 y Furias, Ediciones Belleza y Felicidad, 2003.
sobre el libro
Este libro surgió del cruce entre las lecturas en familia de Frankenstein o el moderno Prometeo y el temor a tener un monstruo escondido en el cuerpo. Así mientras nuestra casa-laboratorio se armaba y desarmaba al ritmo de la muestra de Sebastián y de sus visiones sobre la historia, yo escribía enfrascada en las monstruosidades cotidianas que se superponían con la lectura de la obra de Mary Shelley. La vida del terrible monstruo se transformó para mí en un libro de autoayuda, un modo de interpretar
el acontecer y las relaciones de parentesco. Los poemas fueron surgiendo como traducción de esas sensaciones, incertezas y certidumbres.
La criatura poco a poco se volvía mi héroe y el mundo de las princesas* de mi infancia (ahora parte de la infancia de Gaia) se transformaba en siniestro registro de un imaginario presente y pasado. En el espacio entre los monstruos y las princesas este libro encontró su forma.
*Princesas es marca registrada de Disney