2009 / 14x20cm / 76 páginas
Ediciones VOX
ISBN 978-987-1073-22-1
Ilustración de tapa: sobre la obra Untitled de Daniel Scheimberg, gentileza de Galería Daniel Maman Fine Art, Buenos Aires.
sobre el autor
Martín Prieto nació en Rosario en 1961.
Publicó los libros de poemas Verde y Blanco (1988), La música antes (1995), La fragancia de una planta de maíz (1999) y Baja presión (2004); la novela Calle de las Escuelas Nº 13 (1999); y el ensayo Breve historia de la literatura argentina (2006).
Es profesor de Literatura Argentina en la Universidad Nacional de Rosario y dirige el Centro Cultural Parque de España de la
misma ciudad.
sobre el libro
El peso de los temas del amor (o los de la política, la trascendencia, la gloria), su radical importancia intimista, depende en todo, más que de los estereotipos rendidores de la paga amorosa, de cierta disposición hacia el murmullo actual de la historia, hacia el sentido, siempre evasivo, siempre anacrónico, de “la parla de mis contemporáneos”, como escribe en este libro Martín Prieto. Una disposición que es poética y política antes que meramente sentimental o denunciadora —en caso de que siempre, como siempre lo son, no sean lo mismo— que atiende a la minucia literal de nombres y contextos en lucidez realista y contra los coqueteos, risas y desvíos de ciertos simbolismos más o menos corteses o sensuales. El nombre propio, el nombre propio de la amada —el que, como no podía ser de otro modo, aquí brilla por su ausencia— pero también los de calles, negocios, mozos,
compañeros, hoteles, escuelas, amigos, pueblos, empleadas, vecinos, barrios, ciudades, provincias, estaciones, esquinas, verduleros, almaceneros, poetas, sociólogos, plazas, tías, compañías de seguro, periodistas, mercaditos, playas, diarios, preceptoras y tormentas, le dan una plataforma concreta, como de concreto, a los desvaríos del enamorado, a sus especulaciones patéticas y a su registro neurótico.
Esa plataforma es tan resistente que ni siquiera las brumas metafóricas propias del erotismo impresionista alcanzan a mermar
su peso ni, por lo tanto, su tema. Y de modo tal que Prieto puede ponderar aquí el dominio material e imbatible de nombres y detalles para, en el límite mismo de la mímesis, señalar la condición huidiza, figurativa y desesperante del amor y de la historia.
2009 / 14x20cm / 76 páginas
Ediciones VOX
ISBN 978-987-1073-22-1
Ilustración de tapa: sobre la obra Untitled de Daniel Scheimberg, gentileza de Galería Daniel Maman Fine Art, Buenos Aires.
sobre el autor
Martín Prieto nació en Rosario en 1961.
Publicó los libros de poemas Verde y Blanco (1988), La música antes (1995), La fragancia de una planta de maíz (1999) y Baja presión (2004); la novela Calle de las Escuelas Nº 13 (1999); y el ensayo Breve historia de la literatura argentina (2006).
Es profesor de Literatura Argentina en la Universidad Nacional de Rosario y dirige el Centro Cultural Parque de España de la
misma ciudad.
sobre el libro
El peso de los temas del amor (o los de la política, la trascendencia, la gloria), su radical importancia intimista, depende en todo, más que de los estereotipos rendidores de la paga amorosa, de cierta disposición hacia el murmullo actual de la historia, hacia el sentido, siempre evasivo, siempre anacrónico, de “la parla de mis contemporáneos”, como escribe en este libro Martín Prieto. Una disposición que es poética y política antes que meramente sentimental o denunciadora —en caso de que siempre, como siempre lo son, no sean lo mismo— que atiende a la minucia literal de nombres y contextos en lucidez realista y contra los coqueteos, risas y desvíos de ciertos simbolismos más o menos corteses o sensuales. El nombre propio, el nombre propio de la amada —el que, como no podía ser de otro modo, aquí brilla por su ausencia— pero también los de calles, negocios, mozos,
compañeros, hoteles, escuelas, amigos, pueblos, empleadas, vecinos, barrios, ciudades, provincias, estaciones, esquinas, verduleros, almaceneros, poetas, sociólogos, plazas, tías, compañías de seguro, periodistas, mercaditos, playas, diarios, preceptoras y tormentas, le dan una plataforma concreta, como de concreto, a los desvaríos del enamorado, a sus especulaciones patéticas y a su registro neurótico.
Esa plataforma es tan resistente que ni siquiera las brumas metafóricas propias del erotismo impresionista alcanzan a mermar
su peso ni, por lo tanto, su tema. Y de modo tal que Prieto puede ponderar aquí el dominio material e imbatible de nombres y detalles para, en el límite mismo de la mímesis, señalar la condición huidiza, figurativa y desesperante del amor y de la historia.
